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El piloto español Álvaro Bautista (Aprilia) consiguió hoy en el gran premio de San Marino su tercera victoria de la temporada con un tiempo de 43:15.831, por delante del japonés Yuki Takahashi (Honda) y del también español Héctor Barberá.
En una intensa carrera, Bautista supo sacar provecho del pulso entre Héctor Barberá y Marco Simoncelli, líder del Mundial y sexto en Misano después de sufrir una caída a falta de pocas vueltas para el final.
Álex Debón y Héctor Faubel no pudieron terminar la carrera, al igual que Mattia Pasini, que se fue al suelo cuando rodaba en cabeza después de que su Aprilia tocase ligeramente con la de Barberá, por lo que el piloto italiano presentó una reclamación ante la organización de la prueba.
El piloto más capaz de desenvolverse en el desconcierto se llevó la victoria. Fue Bautista, de nuevo en el primer cajón del podio tras sus triunfos en Portugal y Holanda.
Su triunfo en Misano, territorio reservado para el ídolo local de la categoría, Marco Simoncelli, le convierte en el tercer clasificado del Mundial, 27 puntos por detrás del italiano y a un sólo punto del segundo, Mika Kallio, fuera de los puntos en Misano.
Pese a partir desde la 'pole', Barberá no pudo firmar su primera victoria del curso. El piloto valenciano entró en el cuerpo a cuerpo de la carrera. Primero con Pasini, en una maniobra recurrida por el italiano: el español trazó el interior de la curva y Pasini se fue al suelo. La dirección de la prueba desestimó las quejas del italiano.
Barberá también se marcó muy de cerca con Simoncelli en un pulso de sangre caliente. Su duelo se prolonga desde el comienzo de la temporada. En Misano, ganó el valenciano a los puntos para enfado de Simoncelli. "La única palabra que se me ocurre es estúpido", proclamó el italiano al término de la carrera, sentencia que resume la rivalidad entre ambos. "Debería pilotar más limpio, llega un momento en el que hay que decir basta", contestó el español.
Tanta competencia existe entre ambos que Bautista, la cabeza fría en una carrera de alto voltaje, se filtró entre ambos para lograr una victoria que le devuelve a la pelea por el campeonato.
Aunque se mantiene firme en el liderato, Simoncelli comprobó en Misano, a cinco kilómetros de su casa, que el camino hacia el título no será fácil. El italiano rodó en cabeza en todo momento, pero erró el trazado de una curva a falta de tres vueltas y se cayó, con tiempo suficiente para volver a la pista y cruzar la meta en sexto lugar, diez puntos más en la clasificación general.
Álex Debón, por su parte, enterró en Misano sus opciones de pelear por el campeonato del mundo. A las primeras de cambio, se cayó, arrastrando de paso a Héctor Faubel. Fuera de los puntos, Debón pasó de su victoria en Brno al KO instantáneo en Misano.
Julián Simón igualó en el trazado italiano su mejor posición de la temporada, el quinto puesto que había firmado en Alemania. Aleix Espargaró comenzó fuerte, en el grupo de cabeza, pero tuvo que retirarse debido a sus problemas con los cambios.