TRIBUTO AL GRAN ARVYDAS SABONIS
⊆ 2:33:00 by nandete | baloncesto . | ˜ 0 comentarios »Arvydas Sabonis nació en Kaunas (Lituania) el 19 de diciembre de 1964. Dotado de unas condiciones físicas excepcionales, su fama traspasó fronteras gracias a sus éxitos internacionales con la Unión Soviética y con su Club, el Zalguiris Kaunas. Hasta 1989 no tuvo permiso para abandonar el país, pero no viajó a la NBA (donde había sido drafteado por Pórtland Trail Blazers), sino a España, para enrolarse en las filas del Valladolid. De allí, al Real Madrid, al que aterrizó con la flamante medalla de Bronce que había conquistado Lituania en los Juegos Olímpicos de Barcelona.
En nuestro Club conquistó dos ligas y una Copa de Europa, formando en uno de los mejores equipos de la década. Sabonis no tenía rival, tan sólo las lesiones en su rodilla y en el tendón de Aquiles, que de forma continua limitaron su progresión, pero jamás frenaron su inquebrantable fuerza de voluntad. Fue elegido cuatro veces como mejor pívot de Europa.
Bajo aros fue un auténtico coloso. Infranqueable con sus 2,20 de estatura, su grandeza residía curiosamente en su movilidad, coordinación y rapidez bajo la pintura. Todo lo hacía bien: rebotes, tapones, mates, asistencias, tenía un notable tiro desde los 4 metros y un interesante desde los 6,25. Cada balón que recibía de espaldas era sinónimo de canasta. Tenía la visión de juego de un base. Durante las tres temporadas que estuvo en el Real Madrid (1992-95) devolvió al equipo a la elite del baloncesto europeo. La afición le adoraba, pero era casi imposible retenerle ante los continuos cantos de sirena que le llegaban de la NBA. Los Trail Brazers, especialistas en privarnos de talentos (Martín, Petrovic, Sabonis) nos arrebataron finalmente al mejor jugador europeo del último tramo del siglo, junto a Petrovic, el “Genio de Siberik”.
En Pórtland jugó siete temporadas al más alto nivel. Después regresó a su querido Zalguiris, donde colgó las zapatillas en la temporada 2004-05
En nuestro Club conquistó dos ligas y una Copa de Europa, formando en uno de los mejores equipos de la década. Sabonis no tenía rival, tan sólo las lesiones en su rodilla y en el tendón de Aquiles, que de forma continua limitaron su progresión, pero jamás frenaron su inquebrantable fuerza de voluntad. Fue elegido cuatro veces como mejor pívot de Europa.
Bajo aros fue un auténtico coloso. Infranqueable con sus 2,20 de estatura, su grandeza residía curiosamente en su movilidad, coordinación y rapidez bajo la pintura. Todo lo hacía bien: rebotes, tapones, mates, asistencias, tenía un notable tiro desde los 4 metros y un interesante desde los 6,25. Cada balón que recibía de espaldas era sinónimo de canasta. Tenía la visión de juego de un base. Durante las tres temporadas que estuvo en el Real Madrid (1992-95) devolvió al equipo a la elite del baloncesto europeo. La afición le adoraba, pero era casi imposible retenerle ante los continuos cantos de sirena que le llegaban de la NBA. Los Trail Brazers, especialistas en privarnos de talentos (Martín, Petrovic, Sabonis) nos arrebataron finalmente al mejor jugador europeo del último tramo del siglo, junto a Petrovic, el “Genio de Siberik”.
En Pórtland jugó siete temporadas al más alto nivel. Después regresó a su querido Zalguiris, donde colgó las zapatillas en la temporada 2004-05
0 Responses to TRIBUTO AL GRAN ARVYDAS SABONIS
= Leave a Reply