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Es el adiós definitivo para Oliver Kahn, un personaje ampliamente conocido por los seguidores del fútbol español, sobre todo por los madridistas, por las derrotas inflingidas al conjunto merengue en las competiciones europeas. El célebre ex guardameta del Bayern de Múnich ha dicho adiós a las canchas en un partido homenaje que enfrentó a su ex equipo con el combinado alemán.
El jugador (Karlsruhe, 1969), conocido como Rey Kahn, ha jugado 75 minutos, hasta que Time to say goodbye (Es tiempo de decir adiós) sonó en los altavoces del estadio. El cambio se produjo y con él la desaparición de las canchas de uno de los más grandes jugadores de la Bundesliga. El guardameta agradeció "uno de los más grandes y emotivos momentos" de su carrera. La ovación de los 69.000 asistentes que han abarrotado el Allianz Arena, en Múnich ha durado minutos. El encuentro ha terminado con un empate.
Kahn jugó 557 partidos en la Liga alemana. Debutó en el modesto Karlsruhe en 1987, en 1994 fichó por el Bayern Múnich, donde estuvo 14 años. Se despidió del club la pasada temporada luego de ayudar a su equipo a obtener la Bundesliga y la Copa.
No es la primera vez que Kahn anuncia una despedida. Su primer adiós fue en el Mundial de Alemania, en 2006, cuando el jugador, ya relegado al banquillo se despidió de la selección nacional. Kahn sólo jugó el partido por el tercer puesto, donde Alemania derrotó Portugal por 3-1.
El palmarés de Kahn es uno de los más extensos para cualquier jugador de la Liga alemana. Cuenta con ocho títulos de la Bundesliga, seis copas, una copa de la UEFA, lograda en 1996, una Champions, y una copa Intercontinental (2001). En el Mundial de Corea-Japón 2002, la FIFA premió a Kahn con el Balón de Oro, convirtiéndole en el primer portero de la historia en ganar ese galardón en una Copa del Mundo.