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Incapaz de permanecer en su casa dedicado a sí mismo y los suyos, Lance Armstrong ha anunciado que disputará el Tour del año que viene tras una decisión profusamente consultada y profundamente meditada.
Aunque se ignora por completo cómo piensa volver a disputar la ronda francesa porque tendrá que conseguir un equipo que le arrope de alguna manera, la mayoría no ha dudado en barruntar que su ubicación será el Astana de su antiguo director y amigo, Johan Bruyneel. Sin embargo, este equipo está hoy perfectamente capitaneado por el español Alberto Contador, vencedor de un Tour y un Giro y que ha declarado sin ambages: "Me parece bien que Armstrong quiera volver a ganar el Tour, pero yo también lo deseo, ya veremos qué pasa pues es un corredor que lleva tres años inactivo en la alta competición y no es lo mismo que el corredor que está disputando continuamente".
Si Armstrong recala en el Astana con Contador habrá conflicto de intereses seguro. Johan Bruyneel, el director deportivo y manager de la formación kazaja, que fue el que convenció al norteamericano de que podía ganar el Tour y quien le ayudó a hacerlo durante sus siete éxitos, restó importancia al posible enfrentamiento entre Contador y él si finalmente fichara por el Astana: "Si Lance no tuviera un nivel lo suficientemente bueno para ganar el Tour, conociéndole como le conozco, estoy seguro de que estaría feliz de ayudar a Alberto a ganar". Sobre la ubicación del norteamericano en el próximo Tour, Bruyneel dijo que "no puedo imaginar que sea en otro equipo distinto al mío". Bruyneel explicó que había hablado con el americano durante 15 minutos el pasado martes sobre su regreso: "Vuelve porque adora el ciclismo y porque quiere usar su vuelta como parte de su campaña mundial contra el cáncer". Y terminó diciendo: "Por supuesto no sabemos exactamente a qué nivel estará físicamente cuando compita. Pero estoy muy impresionado por su estrategia en todo esto".
Por su parte, Alberto Contador, que no puede evitar mostrar una pizca de reticencia ante el regreso del supercampeón, dijo no obstante que le parece "correcta su lucha por una buena causa y que vuelva al ciclismo profesional para luchar contra una enfermedad como el cáncer", pero lamentó que la noticia llegara en plena Vuelta a España: "Ensombrece un poco la carrera".
El otro reciente vencedor español del Tour de Francia, Carlos Sastre, aseguró mostrarse "bastante excéptico". El abulense considera que "si Lance Armstrong ha decidido volver me parece bien. Que pueda ser un rival el año próximo puede ser, pero soy bastante excéptico. Las posibilidades que tenga de ganar otro Tour no dependerán sólo de él, sino del equipo que tenga para volver".
El tercer 'tenor' español de la Vuelta, Alejandro Valverde, cree que "después de haber ganado siete Tours que vuelva me parece sorprendente, pero si se ve en condiciones y no ha perdido la línea, bienvenido sea".
Otro ex campeón del Tour, el francés Bernard Hinault –cinco victorias le contemplan– se mostró favorable: "Jeannie Longo está todavía en liza y casi tiene 50 años, Armstrong, con 37, tiene todavía tiempo ante él. Estoy sorprendido por su regreso, pero no es el primero en protagonizar un 'come-back' de este género. Personalmente pienso que para volver es mejor no haberse ido antes".