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En el tercer asalto del Campeonato Mundial de los pesos pesados, Mike Tyson muerde con fuerza en la parte superior de la oreja de Holyfield. Este sin entender que sucede y en medio de un tremendo dolor y retira su cabeza, produciéndose un desgarro.
Este instante increíble del la historia del boxeo, continua cuando “Iron Tyson” escupe al tapiz el trozo arrancado del cartílago de su adversario.
La sangre recorre su cara y el cuello de Holyfield, que salta sin consuelo y sorprende a todo el mundo. Es sin dudas, el comienzo del fin, de Mike Tyson.