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Rudy Fernández y Marc Gasol han entrado con muy buen pie en la NBA. Ambos jugadores se llevaron parte importante del protagonismo en la jornada de puertas abiertas que realizaron los Portland Trail Blazers el pasado viernes y la que vivieron ayer los Memphis Grizzlies en el FedEx Fórum. Una buena manera de empezar la pretemporada a la espera de disputar los primeros partidos que llegarán esta misma semana.

Rudy Fernández fue recibido a su llegada a Portland por unos 100 aficionados en el aeropuerto de la ciudad pero el viernes fueron más de 11.000 los que corearon su nombre y aplaudieron a rabiar su repertorio de juego en el Rose Garden en un partidillo informal que preparó Nate McMillan para que se lucieran sus jugadores en la presentación oficial. Era de esperar una ovación estelar para sus dos grandes estrellas, Greg Oden y Brandon Roy, aunque Rudy estuvo muy cerca de ellos en las preferencias del público. El escolta mallorquín no defraudó en su primera aparición ante su nueva afición. Anotó cuatro triples y acabó con 18 puntos en una serie de 6 de 15.
El ex verdinegro también levantó al público con algunas de sus asistencias que saboreó un público entregado en los videomarcadores. “Rudy es un showman”, explicaba su compañero, Brandon Roy.
Mientras Rudy era uno de los más aclamados en Portland, Marc Gasol vivió unas sensaciones parecidas en Memphis. Los Grizzlies se reencontraron un año más con su público en una sesión de entrenamiento abierta donde los jugadores firmaron autógrafos y departieron con los aficionados después de una sesión de trabajo abierta al público. Muchos de los fans en Tennessee vieron de cerca, por primera vez, al hermano de Pau Gasol, aunque todos coincidieron que ambos tienen cierto parecido físico pero unas carecterísticas diferentes. A Marc no le importa que le comparen con su hermano mayor. “Ser comparado con uno de los mejores no me importa”, dijo. “Para mí es una motivación. Siempre se me ha comparado con Pau, así que debo demostrar a todo el mundo que soy un jugador diferente”.