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Apenas ha descansado en el último año. La coruñesa Pilar Neira, ex futbolista y entrenadora de fútbol, dirigió y ascendió al Orzán femenino a Liga Nacional, preparó a la selección gallega de chicas, ayudó a reflotar el Balonmano Coruña tras dos años de inactividad, entrena ahora al Orzán Fedys B y acaba de ser nombrada presidenta de Mudega, cargo que prefiere compartir.
-¿Por qué Pilar Neira al frente de la asociación?
-Entre las compañeras decidieron que fuera yo porque el fútbol es el deporte más relevante, el que más mueve. Pero en Mudega no hay una presidenta, todas lo somos.
-¿Con qué intención?
-En una reunión que tuvimos un grupo de amigas deportistas el pasado febrero comentamos las injusticias que sufríamos y decidimos hacerles frente. Somos 226.000 federadas en Galicia.
-¿En qué aspectos encuentran discriminación?
-En varios: en el tratamiento en la prensa, donde apenas hay repercusión; en las diferencias que hay en los premios económicos; en los horarios para entrenar en instalaciones. Nuestras condiciones son peores que las de los hombres.
-¿Qué actividades o iniciativas proyecta Mudega a corto plazo?
-Promoveremos actividades de asesoramiento a todas las mujeres deportistas de Galicia. Queremos dar visibilidad a los actos de discriminación sexista para que no se repitan. El próximo mes estaremos en Lisboa en un congreso de mujeres deportistas de Portugal.
-¿Qué apoyo y confianza esperan tener en el futuro?
-Captar apoyos va a ser fácil, pero lograr los objetivos será más difícil. Esperamos contar con respaldo público y algunas ayudas privadas. Esta pretende ser una asociación de sumar, no de restar.